Sí, ya lo sé, un poco pronto para felicitarla  pero mira, como no somos nada, pues vaya por delante mi deseo de un feliz y próspero 2018 y una cosa que llevamos ya hecha… así, recién salidicos de Halloween y todavía con las castañas en la panza.

Pero soy una maleducada, ni siquiera os dejado un saludo amigos blogueros, visitantes y curiosos, muy buenos días ¡¡¡

chica saludando

¿A qué viene mi entrada de hoy? Pues a un impulso de rebeldía que he tenido al entrar a comprar en mi supermercado habitual ( los escritores y blogueros compran? Sí, y hacen la comida, limpian, trabajan, llevan a los niños al cole y todas esas cosas) cuando he visto en el mismo estante los restos de calabazas y disfraces de Halloween con los turrones, peladillas y polvorones navideños.

Vamos a ver, señores organizadores de esta puta sociedad consumista… ¿no podemos tomarnos las cosas con calma? Ya nos hemos gastado una ingente y vergonzosa cantidad de dinero para celebrar el jodido Halloween que ni siquiera es una fiesta nuestra, que es un rollo importado de otros países.

En España íbamos al cementerio, poníamos flores y nos tomábamos un dulce rememorando a nuestra abuela ( querida yaya, te quiero, te extraño y me haces falta) pero ahora ya no solo hacemos eso, ahora además hay que disfrazarse para hacer el gilipollas, llenar la casa de calabazas y telarañas, y oye, pasarlo bien por narices, porque sí, porque es muy divertido y si no lo haces es que eres una amargada. Pero es que no dan tregua estos hijos de puta, sean quienes sean los organizadores del mundo y de la sociedad, esos entes desconocidos que manejan nuestros destinos, es que de un día para otro recién salidos de la fiesta importada ya nos están metiendo los espumillones por los ojos, vamos que pa’cuando llega Navidad estamos  hasta los huevos de las cintas de colores y del turrón de chocolate con almendras… es un no parar… y no queda ahí la cosa, que cuando superamos la Navidad llega el carnaval y hay que volver a disfrazarse con lo tímida que yo soy, y de ahí nos vamos a los pasos de Semana Santa y a las torrijas…  ¡¡Yo no puedo con la vida !!

45

Y compras y compras no vaya  a ser que te quedes sin arbolito y pases la peor Navidad de tu vida, porque supones que si lo ponen tan pronto es porque la gente se lo lleva sin pudor y el quedarte sin algo que tiene todo el mundo es de las cosas peores que te pueden pasar en la vida… Una Navidad sin belén, sin espumillón y sin champán no es una Navidad, y eso lo sabe hasta Mustafá, así que si no quieres que tu Navidad huela a pobre no te relajes y empieza ya, tienes un mes y medio para organizarte, luego no vengas con polladas de que no te ha dado tiempo a comprar nada que los señores organizadores del mundo te lo ponen todo muy fácil para que te organices.

¿Y si os cuento que se me está pasando la rabieta y que tengo unas ganas locas de poner estrellitas por to’la casa?????? Ay madre mía que ya me ha ganao otra vez la sociedad de consumo… me avergüenzo de mí misma pero casi tengo ganas de escuchar un villancico.

gorda-riendose

Hale, bonicos, feliz día y ahí os lo dejo.

 

Otras entradas:

En un mundo donde las mujeres intentan entender a los hombres …

A propósito de Halloween … ¿Por qué nos encanta pasar miedo?

Mi nueva novela : La princesa del Tártaro.

Una nueva vida para Meg ( nuevo ebook)

Deux ex machina : Cuando perdemos el rumbo de la historia y lo queremos resolver con un fraude al lector.

Problemas de escribir en primera persona.

 

26 comentarios en “Y llega la Navidad …

  1. ¡Muy buena entrada!
    En los supermercados como en las tiendas de ropa es todo exageradisimo. Y si te lo preguntas, porque yo me lo pregunté cuando un compañero mío en AGOSTO me dijo «Que estamos ya en Halloween señorita» resulta que hay unos señores (una especie de duendes pero con un salario indigno) que se llaman «ESCAPARATISTAS» ¡Olé! ¿Qué es un escaparatista? Es un señor que hasta caga pensando en lo que tú y yo querríamos ver mañana en un escaparate para hacernos comprar objetos de la fecha consumista más cercana ¿Impresionante no?
    Ahora cada vez que a mediados de una fecha me están poniendo cosas de dentro de mes y medio me acuerdo de ese señor cagando pensando en qué tipo de naranja querré en el maniquíe y…pues me río, pero compro. Siempre compro jajajaja

    Le gusta a 3 personas

  2. Guaajjjaaaaaajjjjjaaaaaaaaa
    Ayyyyyy cómo he disfrutado esta entrada con sus tacos!!!!! Nena, tus rabietas merecen muchísimo la pena!!!!
    Eso sí, ahora ya no sé si poner el árbol, quemar la falla o empezar a reservar los libros de texto del 2019.
    Besacos!!!

    Le gusta a 2 personas

  3. Jajaja… La verdad es que tienes razón, aunque yo llevo viendo los turrones en el supermercado desde hace un mes, solapándose con Halloween. Si no fuera por mi niño, que me alegra mucho la Navidad, me metería en un búnker el día 22 de diciembre y no saldría hasta el 7 de enero. Un beso!!

    Le gusta a 2 personas

  4. Feliz Navidad para ti también!! La verdad es que este año se han pasado, el otro día lo hablaba con una cajera y la pobre me decía que, al ver dulces de Halloween y turrones juntos se había bloqueado y no sabía ni en qué día estaba. Yo pensaba que solo nos pasaba al común de los mortales y que la gente de las tiendas estaba toda «en el ajo»… Y resulta que no!

    A mí de Halloween me mosquea todo, y lo que más que nos vendan la idea de que buñuelos, huesos de santo y demás son malísimos porque tienen muchas calorías (de azúcar, aceite de oliva, frutos secos…) Y al tiempo que desaparecen aparece el dulcerío halloweenero, con sus grasas trans y todo lo demás… Que vamos, puestos a elegir, mejor quedarse con lo más natural, no?

    Saludos y que tengas un feliz 2019, y así vamos al ritmo de los tiempos!!

    Le gusta a 1 persona

    • Nunca está de más felicitar por adelantado , por la dudas, no sea que nos pille de vacaciones en el Caribe jajaja…
      Yo donde se ponga el aceite de oliva y el azúcar que se quiten las piruletas con forma de calaveras y todas esas porquerías que sí que son comida basura.
      A mi en el fondo te confieso que me molesta un poco que se vaya poco a poco desplazando una tradición nuestra, tanto en costumbres como en gastronomía, para darle cabida a otras mucho más comerciales.

      Le gusta a 1 persona

  5. Jajaja, me has asustado de verdad María del Mar. ¡Apenas me comienza a crecer la barba y ya me veía otra vez repartiendo regalos! Y ahora me toca descargar una gruesa andanada:
    ¿De verdad alguien considera que entrar en la espiral de consumo le acerca un sólo paso a la felicidad o es que nos dejamos arrastrar por evitar los cuchicheos?
    Ni Jolowën, ni siquiera un magosto venido a menos, ni puentes en eurodisney ni vacaciones en el crucero. El tiempo libre, querida amiga, es para disfrutar sin condiciones, o sea como su nombre indica, siendo libre, L-I-B-R-E, haciendo lo que le gusta a cada cual y si no le gusta nada, pues en lugar de gastar, lo que no tiene, será mejor un paseo por el campo, de fútbol no, que es más de lo mismo, sufrir o gozar a plazo fijo. El otro día hablamos sobre la diferencia entre Jugar para aprender y entretenerse para pasar el rato. O sea que todos estos simulacros están diseñados para perder el tiempo. Total que resumiendo: Este año las cartas me la mandáis a Oriente, antes del puente de Diciembre que tengo que organizar también los turnos de los renos porque Nicolás se va a coger los días de libre disposición junto a los moscosos para irse al caribe.
    Un saludo afectuoso del Rey Melchor.
    ¡Sì ese que no es ni blanco ni negro!

    Le gusta a 1 persona

    • Mira Carlos, dos reyes Melchor no pueden haber y yo sé quién es el de Torrevieja, así que tu a tus renos y yo a mis camellos jajajaja…
      Pues sí, nos llegan a comer la cabeza ( que no otras partes) de tal manera que parece que si no cumplimos los mandatos exigidos por esta sociedad en cuanto a fiestas no somos nadie.
      Es totalmente absurdo cuando nos paramos a pensarlo.
      Besazos, Carlos 🙂

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario