En este Miércoles de receta, me confieso super fan de las hamburguesas. Hace 2 años, al menos 2 días a la semana preparaba hamburguesas tradicionales. Resultado, muchos kilos de más y cansancio extremo, terrible acné en la cara y celulitis en piernas y “cintura”. Después de cambiar por completo mi alimentación, por ahí me encontré varias recetas […]
Bienestar emocional
Superbacterias frente a antibióticos: la verdadera Tercera Guerra Mundial
Les dejo esta entrada que me parece importante.
El uso masivo e indiscriminado de antibióticos (tanto en humanos como en animales de granja) ha tenido la terrible consecuencia de la aparición de bacterias multiresistentes a todos los antimicrobianos conocidos con el consiguiente peligro para la salud mundial. Ello dibujo un sombrío panorama en el que por ejemplo se producen sólo en EEUU cerca de 100.000 defunciones al año atribuibles a estas bacterias resistentes a los antibióticos. Y lo peor de todo es que este proceso se está acelerando, de tal manera que no es para nada descabellado pensar en un futuro más que cercano en el que este gran invento de la moderna medicina científica sea un simple recuerdo de épocas mejores.
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¿ Por qué leemos?
No hay un acuerdo desde un punto de vista científico. Hay quienes aseguran que es un hábito adquirido por imitación, de padres lectores, hijos lectores. Hay quienes dicen que es apetencia natural.
También están lo que aseguran que la persona que lee es más inteligente y hay quien dice que la inteligencia es un todo y puede haber quien no entienda de letras y tenga una maravillosa inteligencia abstracta , por decir alguna.
La verdad es que no hay una regla fija…Leemos porque nos gusta leer y punto. Y a quién le gusta y le sirve como placer poco le importa de donde venga el gusto.
Pero sí podemos asegurar que la lectura tiene beneficios emocionales, tantos como la escritura.
- Estimulamos la imaginación. Sí, ya sabemos que se harán películas de los grandes best seller, sean buenos o malos, da igual, si el libro tiene éxito mundial se llevará a la pantalla, pero ¿por qué cada vez que leemos un libro y luego vemos la película nos queda una sensación agridulce? Cuidado que no estoy diciendo que la película nos decepcione, hay algunas muy bien llevadas y, desde luego, para la persona que no gusta de la lectura es una forma de acercarse a la actualidad cultural ( el cine es uno de los grandes artes) , pero no hay nada como recrear, imaginar y sacar de cada frase una imagen propia. Ésta es la sensación de todo lector.
- Aprendemos. El que desee saber redactar, escribir, expresar una idea de una forma clara y concisa a través de las palabras se beneficia de la lectura en cada uno de sus géneros. No nos olvidemos que saber expresarnos es una forma cómoda y elegante de conseguir lo que deseamos. Por supuesto, no nos debemos olvidar de la ortografía, quebradero de cabeza para muchos con todas sus reglas que se deben memorizar, bien, pues a través de la lectura se aprenden de una forma natural ( que es como se debería aprender siempre y la forma más eficaz de no olvidar lo aprendido).
- Conocemos otras culturas y otros lugares. Una forma más de aprendizaje. Cuando Sarah Lark escribió la trilogía que comienza con «El país de la nube blanca» las agencias de viajes vendieron muchos vuelos a Nueva Zelanda, especialmente entre los británicos, era tal la forma en que la escritora describía los lugares paradisíacos que incitaba a querer verlo con los propios ojos. Es solo un ejemplo más de como la lectura acerca a la cultura.
- Socialmente tenemos un tema del que hablar. Lo sé, es una razón que causa risa, pero una vez se comienza a leer se descubren las conexiones entre los distintos temas y la literatura. No hay un período histórico sobre en que no se haya escrito una novela. Dominación musulmana, regencia, restauración, periodo isabelino, novelas medievales…todo éso entrará en tu cabeza sin darte cuenta. Por no hablar de que un lector atrae irremediablemente a otros lectores ( en todos los lugares hay clubs de lectura).
- Leer se asocia a la relajación. No quiere decir que haya gente que se duerma leyendo un libro, que la hay y a veces no es para menos, pero sí hay una conexión cerebral que nos avisa de que tocó un momento placentero que inmediatamente nos relaja.
Ya no quiero cansaros más.
A todos aquellos a los que les gusta leer no les dije nada nuevo.
A todos aquellos a los que no les guste les animo a que lo hagan, empiecen por cosas sencillas y cortas, irán descubriendo este placer poco a poco, como todo lo bueno.
Si conseguí convencer a alguien de que agarre un libro me doy por satisfecha.
Llegó la tiranía del bikini.
Bienvenido junio, olas, arena, palmeras, ratos al sol, libros en la playa, pero también , ése temido momento por todas las mujeres, el momento de lucir nuestro cuerpo sin trampa ni cartón, EL MOMENTO BIKINI.
Adiós a la ropa elegida estratégicamente para disimular la cadera, adiós a los push up, ésos que te hacen aparentar un canalillo de escándalo y que al llegar a casa se queda en ná de ná, olvídate de los abalorios que capturan las miradas para desviar la atención de aquello que no quieres que se vea.
Nada, fuera caretas, ésta soy yo y aquí vengo en todo mi esplendor.
¡Qué bonito, qué bonito, qué bonito¡ Pero qué mentira tan grande porque todas, TODAS, repito, todas y la que diga que no es que va de superada de la vida, tenemos ese gran dolor, esa parte de nuestro cuerpo que nos atormenta, que por mucho que lo miremos no conseguimos cogerle simpatía, no, no, y no, esto no debería estar así, ésto sobra aquí y ésto falta allá.
Y no somos inseguras, ni nos falta autoestima, ni nos amamos poco, ni necesitamos un curso de autoestima online, es que no nos gusta y punto, como al calvo no le gusta su calvicie, al panzón no le gusta su panza y al arrugao no le gustan sus arrugas.
Lo que pasa es que ellos no lo dicen y nosotras sí, pero tiempo al tiempo, porque si hasta ahora éramos las mujeres las que vivíamos sometidas a los crueles dictados de la estética, ésta ha decidido apuntar con tiro seguro a nuestros jóvenes varones y ya no hay uno que no piense que necesita una nutrida tableta en el vientre para ser digno de enamorar a su chica.
Una vez discutía con un señor del mundo de la estética porque yo sostenía que la belleza era subjetiva mientras que él afirmaba que era claramente objetiva.
«Es cierto que hay unos parámetros que se consideran bellos en cada época» le dije «pero esos parámetros por los que tu valoras si alguien es bello no los decides tú, por mucho que creas que es así, esos parámetros los deciden cuatro señores metidos en un despacho y en base a unos intereses económicos»
Cuando fuimos entrando en profundidad en el tema él mismo iba cambiando sus argumentos con tal de no ceder. Y no cedió, desde luego, porque hubiera sido reconocer que, efectivamente, la belleza es un negocio que le viene muy bien a unos cuantos, pero me basta con saber que tuvo que pensar y argumentar cada una de sus respuestas.
Chicas, piensen que hace apenas cien años nuestra delgadez hubiera espantado a cualquier hombre porque era símbolo de necesidad y no de cuidados, y lo que se consideraba hermoso era la grasa , señal inequívoca de que la dama no pasaba hambre, y cuidado que cuando hablo de delgadez no hablo de una sílfide, ustedes que creen que están pasadas de peso eran esmirriadas y pasaban hambre para el hombre de hace cien años.
No nos tenemos que ir tan atrás, a los hombres actuales de países donde se sufren hambrunas les gustan las mujeres gruesas, dejando el eufemismo y para que todos nos entendamos, les gustan las gordas.A los africanos, por ejemplo, no les gustan las mujeres delgadas, en sus países son la mayoría porque apenas comen, así que cuando la vida les pone en nuestro país y se dan deliciosas parejas interraciales observen que la mujer suele estar rellenita.
Es decir que nos tocó vivir aquí y ahora donde lo bello es la delgadez, pero cada vez que se sientan inseguras con alguna parte de su cuerpo piensen que en algún lugar del planeta hay otra mujer lamentándose de no tener lorzas.
Les deseo suerte en el temido momento y no olviden que son mujeres y muy bellas.
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¿Qué es el tira y afloja?
Bien, a todos nos ha pasado a alguna vez o alguien nos ha contado que le estaba pasando que con alguien está tonteando con la técnica del tira y afloja
¿De qué se trata? Es una modalidad de ligoteo en la que una persona da de sí en su justa medida y espera a que la otra persona da, y s i no da, espera
¿Suena como medio raro?
Pues se da, se dan esas situaciones y más ahora con tecnología como el whatssap y el típico “no, que me escriba él” y esa especie de celebración que se da entre tus amigas cuando es él el que cede y no tu.
Pero ¿hasta qué punto esto es efectivo?
Habrá quien te dirá que así se ve el real interés que tiene en ti y si no te busca es que no le interesas pero… ¿Pero no puede pensar la…
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El libro que necesitas para motivarte cada día.
Cuando empecé a leer «Inspírate» de PANCHO CAMPO pensé que sería un libro más sobre como conseguir la realización personal, sin embargo, tengo que deciros que no se trata de un libro como todos los demás.
Desde su primera página quieres saber más y más sobre este hombre, su manera de vivir, de pensar y de ser, porque con un lenguaje claro, sencillo y directo van estimulando nuestras ganas de cuidarnos tanto física como emocionalmente desde la primera línea.
PANCHO CAMPO ha sido profesional en el mundo del tenis, entrenador y capitán olímpico, organizador de conciertos y eventos con artistas como Pink Floyd, Sting o Enrique Iglesias, además ha colaborado con figuras como Al Gore o Kofi Annan, y es amigo personal de figuras de la talla de Manolo Santana, Rafa Nadal o Emilio Sánchez Vicario.
Este libro de ideas para cuidarnos como un todo (físico, emocional, mental y espiritualmente) está hecho y conjugado con sus propias experiencias y las de las personas con las que ha trabajado y se ha relacionado durante toda su vida, por lo tanto, os encontraréis continuas referencias a personajes mundialmente conocidos, sus formas de cuidarse y sus maneras de ver la vida.
Pero entremos de lleno en el libro:
De lo primero que nos habla PANCHO CAMPO es del equilibrio personal y como potenciarlo entendiéndolo como la suma de la energía física ( control del cuerpo) , emocional ( gestión de sentimientos), mental (control de la mente) , y espiritual ( motivación para hacer las cosas con ilusión).
Es imposible que tengamos éxito y felicidad si no cuadramos en la medida de lo posible estos cuatro aspectos.
Pancho nos invita a través de sus orientaciones a salir de esa zona de confort en la que todos nos instalamos hasta llegar a convertir nuestra vida en una espiral de hábitos y costumbres que nos llevan al tedio y el aburrimiento.
Pregúntate qué es la felicidad para ti y trabaja para ello, pule tus puntos débiles y potencia tus fortalezas.
Capítulo importantísimo es el dedicado al stress, la forma en que perjudica nuestra salud y los métodos para contrarrestar estos efectos con eficacia. Para ello nos propone lo que él denomina un role model, es decir, un modelo a imitar en su superación y en sus métodos, en este capítulo correrán las vidas de Sting, Andre Agassi, Emilio Sánchez Vicario, Fernando Alonso y algunos líderes políticos.
Como parte de su programa para encontrar nuestro bienestar Pancho Campo nos señala varios pilares:
- La creación deliberada de endorfinas (hormonas de la felicidad) a través de actividades placenteras como hacer ejercicio (no hace falta matarse si no eres deportista) , comer, reír, leer, hacer el amor (es divertidísima la forma en que trata este último asunto).
- La actitud de la persona ante sus dificultades. Este capítulo puede resumirse en una pregunta » ¿ Eres de los que lloran o de los que venden pañuelos» ?
- Rituales para conseguir aquietar el ánimo en el día a día.
- Respirar adecuadamente. Nada de respiraciones flojas y rápidas en las que sentimos ahogarnos. Pancho nos enseña a retener oxígeno para reducir la ansiedad y la angustia.
- Muchísimo hincapié en la dieta, en aquello que debemos evitar y en aquello que debemos potenciar ( tema alcalinización).
- Y por último y no menos importante, dormir adecuadamente. De nada sirve todo lo anterior si no se cumple esta premisa.
El secreto de «Inspírate» , que me ha encantado, no es lo que dice a modo explicativo, sino lo que propone a modo práctico, no en vano Pancho Campo es un afamado coach que da conferencias a lo largo y ancho del mundo.
Te sentirás absolutamente pleno y motivado para cambiar tu vida en cualquier ámbito que desees después de haberlo leído.
Una de mis mejores lecturas sobre bienestar y realización personal.
Los morritos de mis niñas/mujeres. Lafierademiniña.
Una preguntilla que lanzo al aire…¿Para subir fotos a las redes sociales es necesario poner morritos y posturitas?
Hace poco vi las fotos de la hija de una amiga mía. Una niña/mujer linda, de cabellos largos, cara bonita y ese incipiente cuerpo de mujer que tienen todas las adolescentes. Qué pena que en esas fotos la niña/mujer de mi amiga en lugar de mostrar su juvenil belleza se dedique a poner relleno en su sujetador para dar un inverosímil efecto push up y ponga esos morritos de niña caprichosa. En todas sus fotos, y eran muchas, veo ese mismo gesto y ese relleno artificial.
Movida por la curiosidad miré los perfiles de sus amigas…Todas igual…La misma pose, el mismo gesto, y el mismo relleno. Y no te cuento nada ahora que llega el verano como saldrán estas niñas en sus fotos.
Y lo que yo vengo a decir es ¿Por qué consienten ésto sus madres?
Tenía yo dieciocho años cuando mi padre rompió unas fotos que me había hecho mi propio hermano con unos amigos. Fue un momento traumático. Soñaba con llegar al instituto y mostrar las fotos de mis amigos buenorros italianos a mis amigas. Recuerdo lo mal que me sentí. Ya no iba a ser una chica popular que había conocido muchos chicos guapos en verano, solo sería una pringadilla que habría nadado en la playa y tomado el sol…y ésto a los quince años no te hace muy popular.
Toda la vida la mujer quiere reclamar su belleza porque la belleza, lo queramos o no, es un activo en las mujeres. No hay ningún machismo en mi afirmación, yo no tengo la culpa de cómo funciona la sociedad entendiéndose la sociedad como ese colectivo que pide tanto a las mujeres (belleza, ingenio, carisma, profesionalidad, simpatía, posición social y económica, maternidad responsable y todo ello sin perder la sonrisa, oiga) que cada vez son más las mujeres que por no llegar a tan elevados extremos ( vamos, la perfección) sufren de trastornos de ansiedad y depresión.
Y ustedes se preguntarán ¿ Y esto que tiene que ver con los morritos de la niña/mujer de tu amiga? Pues verán, ni corta ni perezosa le he preguntado a mi amiga, y ella me ha mirado con gesto desconcertado y me ha dicho “¿ Y qué puedo hacer? Si no la dejo hacerlo la convierto en una marginada. ¿Tu querrías que tu hija fuera una marginada?”
Esta respuesta me ha hecho pensar que pasan las generaciones y cambian las formas pero se mantienen los fondos. Una mujer tiene que ser guapa, ya está, porque sí, porque lo dice la sociedad, porque si no eres guapa no eres nada, además de guapa tienes que ser muchas otras cosas, pero que no se te olvide ni por un momento ser guapa, la friegas como no te enteres de éso, y si para conseguirlo tienes que usar push up, viva el push up, o poner morritos, o llenar tus redes sociales de fotos provocativas, o tener muchos seguidores, conseguir muchos likes, como si te haces el camino de Santiago de rodillas, pero guapa tienes que ser.
Era así hace veinte años, y sigue siendo así ahora.
La diferencia está en que a mí me dolió que mi padre rompiera las fotos de los buenorros italianos porque era mi forma de demostrar que yo era guapa ( muchos admiradores= guapa=prueba de ello=fotos) y ahora ya no son fotos, ahora son morritos, likes y y seguidores.
Es el mismo perro con otro collar.
Así que a todas las cuarentonas ( verdad que cuarentonas es un término muy feo), corrijo…A todas las cuarentañeras que se les ocurra criticar a las sufridas madres que permiten que sus preciosas hijas pongan morritos y postureo les voy a recordar que también en algún momento todo lo que deseábamos era ese reconocimiento de que éramos guapas, porque nosotras ya sabíamos que éramos inteligentes pero que éramos guapas nos lo tenían que decir los demás.
Y no es culpa de las madres, ni de las hijas y sus morritos, es culpa de esta sociedad en la que una niña linda desde que es pequeñita es más valorada por los demás que su compañera feíta.
Somos mujeres que jugamos con reglas de hombres, que no se nos critique encima por ser las que mejor juegan, y mucho menos, otras mujeres.
Cosas que a las mujeres no les gusta de sí mismas y que a los hombres les encantan
Según la psicóloga británica Ingrid Collins hay trece cosas que las mujeres odian o rechazan de sí mismas y que a los hombres les resultan seductoras.
- Cara sin maquillaje: Según la psicóloga Collins y su equipo los hombres las prefieren sin maquillar …¿Esta gente tendrá un boicot para acabar con la industria de la estética? . En mi opinión a ningún hombre le gusta una cara pintada como una puerta, eso es desagradable incluso para otra mujer y, a menudo, solemos regañar a nuestras propias amigas cuando lo hacen, pero tampoco nos pasemos, no mintamos, una mujer arreglada que sabe sacarse partido a sí misma con naturalidad es mucho más agradable para un hombre que una a cara lavada (descartamos a las guapas, guapísimas y excepcionalmente bellas, que son muy poquitas). Yo en estas cosas siempre pienso que si no funcionara arreglarse las mujeres no perderían el tiempo maquillándose o peinándose. Yo digo sí al arreglo personal femenino pero sin caer en la exageración.
- Leves arrugas. Ni te preocupes, prefieren las líneas de expresión que una cara llena de botox. El estudio demuestra que rechazan por completo a las mujeres cuyas cirugías faciales son muy evidentes, incluso si ya tienen pareja por bastante tiempo muestran desacuerdo con las parejas en este tema.
- Estrías. No es que no las noten, es que no les dan ninguna importancia, es lo que menos recordarán de tu cuerpo.
- Que lo llames cuando has bebido un poco. Que conste que esta mujer es psicóloga, o sea, no te lo está diciendo tu amiga con la que te fuiste de aperitivo y te dieron las dos de la mañana, no, esta señora se ha gastado una pasta en este estudio. Un poco de seriedad, por favor, a ningún hombre le gusta una mujer ebria, anda ya ¡¡
- Que pidas lo que quieres tomar. Aquí es donde yo me pregunto ¿hay mujeres que toman lo que piden sus parejas? Me quedo frita, muerta y de pasta de boniato. No me tomaría yo en la vida unos caracoles babosos por mucho que me los pida quien me los pida, con el debido respeto a los caracoleros, y también a los caracoles , claro.
- Pechos naturales. Llegamos a la madre del cordero. Ingrid Collins y compañía dicen que prefieren los pechos naturales que los operados. Estoy segura que es así en el caso de esos pechotes que son como enormes melones con unas medidas en desproporción con el resto del cuerpo, pero vamos, que no se les vaya la olla tampoco, eso dependerá de como sean los pechos naturales y de como sean los operados. A los hombres les gustan los pechos bonitos y punto, sean naturales u operados. Si tienes los pechos bonitos sean pequeños o grandes te felicito, si no encuentras bonitos tus pechos y te quieres operar, pues te operas y a la Collins que le den.
- Que la ropa interior no combine les encanta. Llegados a este punto hay que plantearse si la Collins no se había tomado ya unas cuantas cervezas. Parece ser que a los hombres les gusta que el sostén no combine con el calzón porque significa que no vas buscando sexo y éso les incita a seducirte. Osea, que si llevas unas bragas de los chinos con la goma floja enséñaselas a tu chico que se va a poner cardíaco.
- Pies descalzos para caminar por casa. ¿Ustedes se acuerdan de esa escena de PRETTY WOMAN cuando una preciosa Julia Roberts que, por supuesto llevaba el sujetador y las bragas a juego, caminaba descalza sobre la alfombra de la habitación del hotel? Seguramente les asesoró la Collins porque de otra no se entiende. Vamos a ver, los pies descalzos pueden ser sexis, claro que sí, si tu cara está lindamente maquillada, tu pelo radiante y tu cuerpo pulcramente aseado, pero si te quitas los zapatos al llegar después de trabajar ocho horas ý los andas moviendo delante de la nariz de tu chico lo más normal es que te llame cochina.
- Pelo sin teñir y raíces. «A ellos les encanta la naturalidad» dice nuestra amiga con una enorme sonrisa. La naturalidad sí, pedazo pava, pero no la dejadez.
- Que se te olvide un chiste cuando lo estás contando. Éste debe ser el dolor de la Collings que cataloga este momento penoso como uno de los mejores momentos de la relación porque transmite naturalidad y confianza. Traducido quiere decir » como yo ya hice el ridículo muchas veces contando un chiste, háganlo ustedes también»
- Que te guste jugar con los niños. A esto sí le encuentro una cierta lógica si el varón está pensando en una relación seria. Si lo que busca es una aventura saldrá corriendo.
- Que uses una camiseta cualquiera para dormir. Pues como todo en la vida dependerá del momento, unas veces les gustará la camiseta y otras un picardías. Supongo que a los hombres, como a las mujeres, les gustará que les sorprendan así que depende del tipo de relación que tengas, si de normal usas cosas sexis para dormir agradecerá una camiseta de algodón, pero si siempre andas en camisetas y ropa floja le encantará que un día te pongas un picardías. Yo no lo veo tan complicado como para hacer un estudio.
- Que se te olvide quitarte el maquillaje. Una vez más naturalidad, dice nuestra insigne amiga, pero es que éso no es naturalidad, hija mía, éso, de nuevo, es dejadez.
En fin, mis queridas amigas, yo de ustedes no le hacía ni caso porque para mi que ésta es nueva en el asunto y mucha idea yo no le veo, o que es más fea que pegarle a un padre y quiere que las demás tampoco tengamos novio, vete tu a saber, lo que sí les digo es que sean siempre ustedes mismas, sean de pechos grandes y gloriosos o pequeños y juveniles, sean preciosas jovencitas de piel tersa o bellísimas maduras con algunas arruguitas, sean rubias, morenas, castañas o pelirrojas, altas o bajas, llenitas o flaquitas, sean ustedes siempre, hagan aquello que les haga sentir cómodas, y no vivan para un macho, vivan para ustedes amándose , gustándose y respetándose.
Feliz fin de semana.