Debo reconocer que hasta el título me da escalofríos. La muerte, tema tratado abundantemente en la literatura, tema intemporal, fíjense que irónico siendo que es el fin de la vida.
En la literatura tenemos varias formas de tratarla:
- Huyendo de ella: Un protagonista se enfrenta a un hecho, persona o situación que pone en peligro su vida y , como es normal, trata de evitarlo a toda costa. En los talleres es habitual que se pregunte si conviene matar al protagonista o no. Y la respuesta es que no, nadie quiere que muera el protagonista con el que se ha mimetizado a lo largo de las páginas, de hecho el lector lo vive como una frustración, sin embargo, hay veces que es inevitable porque el argumento lo pide para ser creíble, por ejemplo, un enfermo que se enamora y vive un gran amor en los últimos días de su vida, obvio que en este caso sería totalmente contraproducente que se salvara puesto que le restaría veracidad al punto central de la historia ( el amor que se da incluso en las peores circunstancias vitales)
- Buscándola: El protagonista que habiendo perdido todo lo que le importaba en su vida busca todas las situaciones de riesgo posibles para abandonar la vida que para él supone el peor castigo. Estos protagonistas suelen ser osados y tener mucho enganche porque el lector, superado el shock inicial que produce que alguien quiera morir, va encontrando una cierta fascinación en la osadía de provocar a la muerte ya que, de alguna manera, admira a quien busca aquello que a todo el mundo atemoriza.
- La muerte en una historia de amor: Todo el mundo recuerda a Romeo y Julieta ¿verdad? No son pocas las novelas, piezas de teatro, relatos cortos y poesías que nos hablan de la muerte como el final de un gran amor, en la que uno de los miembros de la pareja al no poder soportar la ausencia del otro decide reunirse con él en la eternidad.
- La muerte heroica: En lo personal no me gusta nada este tipo de historias donde alguien necesariamente ha de morir por salvaguardar la vida de otro. Hay un autor que se hizo millonario con este tipo de muerte, Nicholas Sparks, de él tenemos títulos como «Mensaje en una botella» «Noches de tormenta» o «Un paseo para recordar». Admiro la forma de narrar de este escritor pero esta manía de matar a todo el mundo me deja un sabor agridulce.
- Por último, y este punto me encanta, la inmortalidad: ¿Cuántas novelas existen ya como sagas de vampiros y ángeles caídos? Los fantasmas, los seres inmortales buenos o malos, los viajes en el tiempo, incluso las hadas y duendes, todo aquello que nos de el sueño de la inmortalidad parece fascinarnos.
Hay grandes temas para escribir, el amor, el sexo, la religión, los valores, y en estos temas la muerte, ese tema tabú que nos atemoriza y fascina a la vez , ocupa uno de los puestos destacados.
Un consejo que los entendidos en el tema de la literatura siempre dan es que no se use como elemento principal en una historia si comienzas a escribir, es decir, puede ser parte del argumento, pero no el motivo principal.
Mi opinión personal es que pare empezar a hablar de ella se use su lado fascinante y paranormal .
Espero que la entrada no os haya dado chungo y que os pueda haber ayudado.