Este post va a ser muy corto porque lo único que quiero decirles es que no hagan un excesivo caso de talleres, consejos y demás zarandajas.
Ya les dijeron cómo escribir, de qué escribir, cómo deben empezar y terminar un relato, qué es lo que se debe evitar y lo qué se debe potenciar, cuánta profundidad deben darle a cada personaje, cuántas palabras , páginas y folios debe tener su historia, cuáles son los temas más comerciales, es posible, incluso, que les hayan dicho como abrirse camino para conseguir una primera publicación.
Todo eso está muy bien, por supuesto yo seguiré dando consejos, humildes consejos que se basarán sobre todo en mi manera de escribir, como tantos otros basan los suyos en ese mismo pilar, pero lo más importante de todo es su creatividad.
Todos decimos más o menos lo mismo filtrándolo con nuestra propia experiencia, ahora ustedes, escritores, decidan que toman y que dejan, porque lo único importante acá son sus ganas de escribir, su ilusión, la historia que quieren contar, y como dueños de ella deben ser ustedes mismos los que decidan cómo, cuándo y porqué.
Les animo a que sigan escribiendo, a que no abandonen su sueño, a que demuestren que ése es su estilo y así quisieron contarlo, en algún momento si no desfallecen van a dar en la diana.
Cuenten esa historia, la suya, sin que nadie les diga si es comercial o no, usen sus propias palabras, potencien su creatividad, y háganme a mi y a muchos otros el caso justito, que el don es de ustedes.
Que su día esté lleno de creatividad.