No hagan caso de los talleres literarios.

Este post va a ser muy corto porque lo único que quiero decirles es que no hagan un excesivo caso de talleres, consejos y demás zarandajas.

Ya les dijeron cómo escribir, de qué escribir, cómo deben empezar y terminar un relato, qué es lo que se debe evitar y lo qué se debe potenciar, cuánta profundidad deben darle a cada personaje, cuántas palabras , páginas y folios debe tener su historia, cuáles son los temas más comerciales, es posible, incluso, que les hayan dicho como abrirse camino para conseguir una primera publicación.

Todo eso está muy bien, por supuesto yo seguiré dando consejos, humildes consejos que se basarán sobre todo en mi manera de escribir, como tantos otros basan los suyos en ese mismo pilar, pero lo más importante de todo es su creatividad.

Todos decimos más o menos lo mismo filtrándolo con nuestra propia experiencia, ahora ustedes, escritores, decidan que toman y que dejan, porque lo único importante acá son sus ganas de escribir, su ilusión, la historia que quieren contar, y como dueños de ella deben ser ustedes mismos los que decidan cómo, cuándo y porqué.

Les animo a que sigan escribiendo, a que no abandonen su sueño, a que demuestren que ése es su estilo y así quisieron contarlo, en algún momento si no desfallecen van a dar en la diana.

Cuenten esa historia, la suya, sin que nadie les diga si es comercial o no, usen sus propias palabras, potencien su creatividad, y háganme a mi y a muchos otros el caso justito, que el don es de ustedes.

Que su día esté lleno de creatividad.

 

LA ESCRITURA COMO CATARSIS

Hay quien necesita un psicólogo (no descarto que yo sea uno de ellos), hay quien necesita un sacerdote (aquí sí que no estoy yo), y hay quien simplemente necesita escribir.

Cada personaje es un dolor en el alma que se abre paso entre líneas para exorcizar el dolor, o un deseo entusiasmado que se esconde en mi interior y que no tengo la suficiente seguridad para exteriorizarlo siendo yo misma, también tengo personajes malvados y mezquinos a los que la vida no trató bien y se entumecieron en su fracaso, también soy yo, y ésos, eternamente buenos contra viento y marea que representan esa inocencia de la infancia en la que nunca se pierde la fe de que lo bueno al final triunfará.

Todos los personajes de un escritor son una parte de sí mismo, el dolor, el amor, la alegría, el odio, el resentimiento, la envidia… toda esa amplia gama de sentimientos que componen el ser humano.

Cuando describo un paisaje, cuando hablo de las copas de los árboles, del olor a la lluvia, de los sonidos en la noche…estoy contando como mi alma se eleva ante la belleza de la naturaleza.

Una vez me preguntaron porque sentía tanta inseguridad cuando mostraba un trabajo, y la respuesta es tan simple de sentir como complicada de decir. Si te enseño mi trabajo, te enseño mi alma, y hay que ser muy valiente para exponer tus vulnerabilidades a quien puede abusarlas, no entenderlas, o incluso, ridiculizarlas.

Todos sois unos valientes. Me incluyo, todos somos unos valientes. Sacamos mundos de la nada para que otros los contemplen sin saber cuál será el impacto de nuestras palabras.

Quiero dejar estas palabras para valorizar y sublimar el trabajo de los escritores, si tu eres uno de ellos quiero que sepas que te admiro y te respeto.

Que tu día esté lleno de creatividad.

¿Cuántos personajes se deben crear?

Sólo te puedo dar una respuesta : Los suficientes para que el hilo de la trama se desarrolle.

Claro, es una respuesta obvia, no te aclaré mucho ¿verdad?

Seguro que estás cansado de leer documentación sobre personajes, modos de escribir una novela, comienzos, finales, lo que debes hacer, lo que debes evitar, si debes escribir en primera persona o usar un narrador… Y es que la verdad todo depende de tu creatividad.

Escribe lo que desees, como lo desees, alterna voces si eso es lo que te pide el cuerpo, y si después piensas que no está bien entonces repasa lo escrito, pero no dejes de escribir para aprender como tienes que escribir.

Dicho esto, mi consejo si no te quieres complicar mucho la vida,  es que hayan un par de personajes sobre los que gire la trama, en realidad, con dos personajes se podría hacer una novela ( no sería un mal ejercicio intentarlo) , sin embargo, si queremos que las cosas nos resulten más fáciles, lo normal es que haya dos centrales, un par de ellos apoyando y afianzando a los dos centrales y con ello ya tendríamos seis personajes.

Es tu propia creatividad la que te pedirá mayor o menor importancia de los secundarios en la trama, suele ocurrir que llega un momento en que cogieron peso en la historia, si consideras que su intervención es lo suficientemente importante para el desarrollo de la novela tendrás que darles una profundidad, contar porque son tan importantes para los protagonistas.

Trata de limitar las subtramas en una novela. Al lector le interesan los personajes que tratan la idea, así que debes diferenciar entre darle profundidad a un personaje secundario y crearle una vida que el lector no seguirá porque le interesa la historia que ya le estás contando y no otras.

Suerte y que tengas un día lleno de creatividad.

No sé como seguir mi novela.

Vale, no te agobies, eso es lo primero.

A todos, absolutamente a todos los escritores les pasa. Sí, incluso a aquellos que tienen una scaletta y saben de antemano lo que va a ocurrir en cada paso de su novela, porque una idea no es una novela, ni una scaletta tampoco.

Sea que escribes con brújula ( la de tu corazón) o con scaletta lo primero es no agobiarse.

Estas son algunas ideas para poder seguir escribiendo.

  1. Da un paseo. Sí, como lo oyes/lees, hay veces que cuanto más te empeñas en algo más se te resiste, oxigenarse está muy bien en estos casos…Fíjate en las nubes, tal vez te den una idea para iniciar un borrador, o en el mar si lo tienes cerca, en la forma en que las copas de los árboles se mueven con el viento, en definitiva, en la naturaleza que es muy inspiradora, quien sabe si tomando un café en un lugar agradable surgirá una idea.
  2. Una vez oxigenada y sin obsesiones de por medio, trata de escribir un borrador de tres páginas. LA CIFRA ES IMPORTANTE. Una es muy poco para esbozar algo, dos no te da la sensación de haberlo intentado, tres es la cifra ideal para saber si puedes tirar por el sitio que ahora propones, y un consejo, no tires nada de lo que has escrito, tal vez ahora no lo puedas encajar en tu historia pero tenga algo que puedas incorporar más adelante.
  3. Repasa tus personajes…Seguro que hay alguno que no esbozaste bien, algo que no explicaste. Cada personaje tiene su propio mundo. Las personas nos creamos sobre todo en nuestra infancia, ésta es la que determina en gran medida como somos, seguro que puedes explicar que hecho importante marcó la vida de uno de tus personajes y darle profundidad para que el lector entienda porqué se comporta de esa manera.
  4. Escribe alternativamente. Seguro , segurísimo que tienes o has tenido en algún momento una idea que postergaste porque no quería salirte de la cronología de la historia. Aprovecha este parón para escribir eso de una vez…¿algunos de tus personajes van a tener un encuentro sexual? Escríbelo ahora y guárdalo para más adelante. ¿Va a morir alguien en tu novela? Pues ponte manos a la obra y lo guardas para cuando llegue el momento…así puedes seguir con todo…el final que habías pensado, una escena entre algún personaje con otro aunque todavía no haya llegado el momento.

Y eso es todo, amigos, estoy segura de que te va a funcionara pero de no ser así  tómalo con calma, no dejes de leer a otros para aprender. Buena suerte.

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Describir un olor.

Lo primero de todo debemos preguntarnos porqué queremos describir ese olor.

¿Es importante para la historia?

¿Nos hace una idea de cómo es el ambiente?

¿Quieres que el lector sienta una emoción a través de él?

Trata de identificar cual es el motivo porque el que quieres describir un olor.

¿Ya lo tienes? Entonces vamos a describirlo.

  1. Pon en tu blog de notas cualquier cosa que te venga a la mente imaginando ese olor.Puede ser una imagen, una persona, un sentimiento, un color, un recuerdo, una sensación…anótalo absolutamente todo.
  2. Usa adjetivos que provoquen un estado de ánimo.Dulce, fresco, liviano, floral, tenue, afrutado, salado ( en este caso le transmites un estado de ánimo positivo)Mohoso, rancio, putrefacto, repugnante, pesado ( estado de ánimo desagradable que se transmite al lector)
  3. Trata de buscar el sustantivo de tu olor. ¿De dónde viene ese olor que tu quieres transmitir? ¿Estás pensando en un día de lluvia? ¿en el perfume de una mujer o de un hombre? ¿en una flor? ¿en una comida? …
  4. Los olores pueden seducir, embriagar, flotar, confundir, revitalizar, embotar, evocar, enloquecer, insinuar, sugerir…..hay muchos verbos para tu olor, juega con ellos y da con su verbo.
  5. Los olores tienen color…¿a que nunca lo hubieras sospechado? Pues sí, pueden ser luminosos u oscuros, se puede olor el calor de un día lleno de “luz”, o respirar la lluvia en una noche “oscura”. ¿A que el olor a chocolate te hace imaginar inmediatamente el color marrón?. Pues eso, dale color a tu olor.
  6. Los olores tienen sabor. Pueden ser dulces, amargos, salados, afrutados, exquisitos, cremosos. ¿Cómo es el tuyo?
  7. Y por último, los olores transmiten sentimientos y sensaciones. ¿Tu olor relaja o pone nervioso a quien lo huele? ¿Despierta deseo o rechazo? ¿ Te apetece quedarte en el lugar donde está tu olor o sientes deseos de salir corriendo?.

Te propongo un ejercicio. Escoge cinco olores ( un perfume, el olor de una persona, una comida, una planta , flor o árbol, un vómito) y trata de describir cada uno de ellos en diez líneas. Te sorprenderán los resultados.

Suerte y disfruta de tu creatividad.

 

 

Perfilando personajes.

¿Cómo se hace un buen personaje? ¿Qué debe de tener? ¿Qué es aquello que hace que resulte irresistible?

PARA EMPEZAR:

Olvídate de esos personajes buenísimos con un corazón de oro a los que , al final, todo les sale de guinda porque siempre triunfa el bien. Es demasiado aburrido. Un buen personaje debe tener una buena historia detrás. Ojo, que dije «detrás» y no «mientras», es decir, primero se ha de presentar al personaje, hilarlo en la trama, caracterizar su comportamiento, crear la tensión, y después cuando ya esté la novela avanzada, cuando el lector se esté preguntando porqué es tan malvado, o tan frívolo, o tan mezquino, o tan envidioso, o tan vengativo… es cuando se debe introducir su historia.

Como en la vida misma cada persona se comporta en su modo y forma en base a sus vivencias , en la literatura hay también un porqué para todo. Todos nacemos puros e inocentes, nuestras vivencias son las que nos convierten en lo que somos, de la misma manera un personaje con un comportamiento reprochable debe tener un pasado que lo justifique.

Así que ya tienes trabajo, debes ponerte a pensar porqué actúan como actúan tus personajes.

CUIDADO, esto se debe hacer para los personajes de peso, no para aquellos que solo son necesarios para que la historia avance.

Por supuesto que en cualquier novela no deben faltar los buenos, buenísimos, si existen los malos es porque ellos hacen el contrapunto. De manera que no te cortes, si quieres un bueno muy bueno, hazlo, pero recuerda que hasta el más bueno debe tener algo de carácter. Sigue leyendo