Entre las muchas dudas que me van asaltando en el proceso que vivimos todos los escritores indie ( porque ya podemos decir que somos escritores , indie, éso sí, no nos vengamos arriba que escritores de verdad no nos considera nadie jajajaja) una de ellas es … ¿es mejor ser un escritor activo que produce y produce o ser un escritor que se piensa cada frase y busca transmitir las emociones de manera exquisita?
Vaya por delante que no quiero hacer una crítica de las plataformas de autopublicación. Gracias a ellas podemos dar salida a nuestros textos, algo muy difícil en el tradicional mundo editorial. Tampoco me voy a tirar el pisto de yo escribo muy bien y son los lectores los que no saben leer, el lector es el que manda, el que decide, pero a menudo pienso que en el mundo de la autopublicación lo que más se valora es la asiduidad a la hora de publicar. Es decir, y para que se entienda, en este mundillo, salvo honrosas excepciones la mejor manera de darte visibilidad es publicar una novela una vez al mes.
Hala, apabulla al lector con tus novelas hasta que de pura curiosidad compre alguno de tus ejemplares, y ya dejamos de lado que para escribir una novela al mes hay que olvidarse de las florituras y el buen escribir, no pienses demasiado la historia, coloca clichés, no te esfuerces en ser original, tu publica una novela una vez al mes y dios dirá.
Os tengo que confesar que me lo he llegado a plantear. Cojo un pseudónimo y a machacar al personal con historietas fáciles. Y vuelvo a repetir que yo soy solo una aprendiz y no voy de nada, cuidado que para hacer historias comerciales también se tiene que valer, vamos, que yo lo estoy intentando y no, no es fácil, hay que tener un estómago muy grande, ser muy bueno contigo mismo y pasar por alto los fallos que sabes que tienes, ni revisiones ni hostias, lanza el señuelo que alguien lo cogerá.
¿A qué viene todo esto? Pues a leer una novela ambientada en la Edad Media donde la protagonista abre los grifos de la ducha ( y tu a tragar que para eso te compraste la novela), donde un duque tres páginas después es marqués, y donde la protagonista pasa de tener los ojos azules a verdes constantemente, por no hablar de cambiar el nombre de los personajes , total de James a Jake no va tanto… pues el autor/a vende, ya lo creo que vende, de los que más…
La verdad es que yo todavía no he podido decidirme en que es mejor si la calidad o la cantidad.
Nada, divagaciones de lunes por la tarde en casa.
Una preguntilla tonta … ¿ al leer preferís capítulos cortos o largos?
He escrito una cagada, pero como es mía me gusta…