Muy buenos días, amigos y compañeros, lectores, escritores, visitantes y curiosos, en definitiva, bienvenidos a todos los que quieran leerme.

No me gusta engañar a nadie, así que antes de empezar quiero que sepáis que no hablo de una mujer, hablo de una novela…

El otro día (expresión que me encanta porque se puede usar igual para hace dos días que para hace dos décadas) comentábamos Cándido Macarro y yo que nuestros libros son como nuestros hijos. Clara exageración, por supuesto. Pero al hilo de la conversación llego a la conclusión de que, finalmente, nunca sabemos que libro puede ser el que más guste. A veces el que menos pensábamos es el que más se vende. Otras no entendemos como siendo otra  de nuestras novelas mejor, pasó desapercibida… y en ese hilo me dije yo «voy a promocionar a mi niña bonita, ya que nadie la quiere, la quiero yo» como madre apasionada que soy. Bien sabido es que ninguna madre encuentra a su hija fea.

Y en ese camino llegué hasta mi Sampaguita Saleón… vamos a ver, con toda la honestidad del mundo, no sé si fue la portada que por ser la primera me valía así bastante básica, tal vez el hecho de que estuviera ambientada en Filipinas, puede ser que el diez por ciento de la novela no desplegara bien el argumento, quizás la novela comienza con dos narradores y esto le sale muy bien a Elisabeth Benavent pero a mí no. Vete tú a saber pero el caso es que siendo la primera que publiqué es la que menos vendí. Este último dato ¿tendrá algo que ver?

decepcionada

Sin embargo, quiero contaros que fue una de las novelas con las que más disfruté. ¿Por qué? Pues porque a mí me encanta aprender de otras culturas y Filipinas es, de verdad, para descubrirla. Es decir y para que nos entendamos, me encantó todo lo que leí de Mindanao ( una de las tres islas filipinas) para poder hacer la novela, desde gastronomía hasta lugares, modos de vida, comportamientos y formas de entender la vida.

¿Sabíais que el Kopi Luwak es el café más caro del mundo? Pues yo no lo sabía, me enteré al documentarme sobre Filipinas. También llamado café de cevita sus cien gramos cuestan como unos noventa euros. Toma ya. Esta delicatesen filipina sale en la novela, of course …

cafe de cevita.jpg-¿Buen café? Mi querido amigo, acaba usted de tomar el café más caro del mundo.- Señala la señora que ya me está empezando a resultar cargante. – Diego, – continúa- en el proceso de elaboración de este café, como le señalé antes, interviene un animal, la civeta, es una raza trepadora asiática…este animal ingiere los granos de café maduros y después los defeca. – Dejo de tomar el café en cuanto oigo esas palabras. – Las enzimas del animal al pasar por su tracto digestivo consiguen quitarle gran parte de su acidez al café, los granos se lavan y se tuestan para terminar el proceso.

¡Qué asco, joder, qué asco! ¿Por qué me tiene que contar la sabionda ésta semejante repugnancia? Seguro que ahora me sienta mal el café.

 

 

¿Sabíais que la repostería filipina es supermegaarchi deliciosa? … Pues yo tampoco lo sabía, lo supe al leer sobre ello.

halohalo.jpg

Nos decidimos por algo dulce para comer y algo con licor para beber. Diego no apartaba la vista de su Halo-Halo, un dulce filipino que mezclaba deliciosos ingredientes como fríjoles dulces, tapioca, fruta y ñame con hielo rallado. Cada vez que veo a un europeo mirar nuestro ñame tengo que contener las carcajadas.

 

Me enteré de que las sampaguitas son las flores filipinas por excelencia y que son muchísimas las mujeres filipinas que llevan ese nombre, además cuando algún representante político de otro país llega a las islas es costumbre ponerle una guirnalda de estas flores. Así ocurrió cuando Felipe González visitó el país. Y os cuento que en cebuano ( la lengua más hablada en el país además del español) sampaguita significa te lo prometo, de ahí su título.

sampaguitas

 

Ah y que sepáis que las Cataratas de Epol, donde Sampaguita ( mitad filipina y mitad española) y Diego Cortés ( españolísimo él) tienen su primer encuentro sexual es uno de los lugares del mundo más visitados año tras año.

Su melena humedecida por las salpicaduras del agua emanaba intensamente aquel olor dulce con notas cítricas que yo había notado al hacerle las fotos. No pude evitar que a mi mente llegaran las imágenes de aquellos pechos redondos de pezones rosados, aquellas nalgas de gelatina de fresa, las piernas modeladas, el vientre plano, la delicada línea de su pubis blanco…

para blog

 

Y recordad que mis personajes masculinos nunca, pero nunca, son machistas. Mirad mi Diego Cortés que riquiño que es él…

Ellas los detestan, normal, si algo tienen ellas es un sexto sentido y en cuanto echan una ojeada saben quién es el homo sapiens que todo lo arregla yendo de putas. Da igual que el problema sea grande o pequeño, en el momento en que ven asomar mínimamente un poco de sensibilidad dicen “vámonos de putas, yo invito”…Ana y yo hemos discutido “vámonos de putas, yo invito”…Echo de menos a Ana porque fue a Barcelona a ver a su madre “vámonos de putas, yo invito”…no puedo abrir la cerveza “vámonos de putas, yo invito”.

 

No os quiero cargar más hablando de mi niña. No sé si os habré convencido para echarle un ojo a la novela o para viajar a Filipinas, en cualquier caso buena lectura o buen viaje.

Os dejo el enlace por si os picó la curiosidad. Mi niña bonita a la que nadie quiere, ya tiene su entradita hecha jajajaja….

 

 

Feliz viernes y feliz fin de semana ¡¡

 

 

29 comentarios en “Con lo bonita que es y nadie la quiere …

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